ALGIZ XRW asiste en investigación ártica
ALGIZ XRW facilita recolección de datos avanzada
Desafío
Llevar a cabo investigaciones científicas avanzadas y recopilar datos durante el invierno en el océano Ártico, manteniendo abiertas las líneas de comunicación con el resto del mundo.
Solución
Confiar las labores de recopilación diaria de datos, comunicación y navegación al notebook ultra robusto ALGIZ XRW de Handeld.
Resultado
Con la ayuda de la tecnología robusta y de confianza, contribuir con observaciones y hallazgos importantes, para aumentar el conocimiento de los ecosistemas del Ártico por parte de la comunidad científica.
Con la ayuda del robusto notebook portátil Algiz XRW del Handheld Group, dos científicos presentaron el proyecto Arctic Science Field Logistics (Ciencia y Logística en el Ártico), que tuvo lugar entre el otoño de 2013 y la primavera de 2014, y ofreció a los investigadores de todo el planeta una oportunidad única de recopilar datos científicos en un emplazamiento remoto del Ártico. Este notebook robusto fue de gran ayuda a la hora de registrar y almacenar datos científicos, mantener abiertas las líneas de comunicación con las partes interesadas en el proyecto, navegar alrededor de témpanos de hielo y anticiparse a las tormentas.
Preparándose para el invierno
En el verano de 2013, el investigador francés, Alan Le Tressoler, y el biólogo marino, Elin Austerheim, se prepararon para viajar a Groenlandia desde Brest, Francia, para pasar casi un año en el hielo de la costa oriental de Groenlandia, a bordo del Argelvor: un velero de acero de 43 pies de eslora, equipado con un laboratorio a bordo.
“Nunca deja de sorprenderme el nivel de preparación necesario para organizar una expedición como esta”, afirma Le Tressoler. “Tienes que ser capaz de efectuar reparaciones cuando algo se rompe o no funciona correctamente; además, no es fácil encontrar una tienda entre tanto hielo”.
Tal vez, lo más importante fueron los preparativos realizados por nuestros equipos para utilizar una tecnología capaz de mantener las líneas de comunicación con el mundo abiertas. Los científicos recurrieron a lo único que sabían que funcionaba: el Algiz XRW. Este ordenador portátil ya había acompañado a Le Tressoler en una expedición al Polo Norte, con resultados excelentes, y ansiaba poder utilizarlo de nuevo en Groenlandia.
“El Algiz XRW es el único dispositivo electrónico de a bordo en el que confío. Existen muchos dispositivos que no podrían sobrevivir en estas condiciones”, afirma Le Tressoler. La vida es dura allí arriba, pero resistió sin problema alguno”.
Austerheim está de acuerdo: “La mayoría de los equipos que funcionan con baterías no toleran bien las bajas temperaturas, pero nosotros siempre hemos confiado en la capacidad de este ordenador portátil”.
El Algiz XRW dispone de un grado de protección IP65, lo que significa que es completamente impermeable y a prueba de polvo, y supera los rígidos estándares MIL-STD-810G para soportar temperaturas extremas, humedad, caídas y vibraciones. A pesar de su potencia, este notebook robusto es lo suficientemente compacto como para llevarlo encima, con un peso de tan solo 1,6 kilos (3,5 libras). Los dos puertos USB y un puerto RS232 permitieron a los científicos conectar un teléfono satelital y una gran variedad de instrumentos científicos para recopilar datos sobre el terreno.
Utilizando el Algiz XRW en combinación con el teléfono satelital, Austerheim y Le Tressoler podían descargar y ver mapas y cartas del hielo marino, recibir previsiones meteorológicas y anticipar tormentas invernales, comunicarse con científicos de todo el mundo sobre proyectos en curso, enviar y recibir correos electrónicos, actualizar su blog y el sitio Web y realizar llamadas telefónicas.
Una base científica en groenlandia
El Algiz XRW demostró ser una herramienta de navegación imprescindible durante el viaje a Groenlandia. Su GPS integrado y su capacidad para trazar cartas de navegación electrónicas nos guiaron en el camino y su robustez y portabilidad lo convirtieron en un dispositivo útil y de confianza para utilizar a bordo.
“Debido a que el XRW es impermeable, lo podíamos utilizar en cubierta”, explica Le Tressoler.
Los investigadores llegaron a Amdrup Havn, una pequeña bahía, a mediados de septiembre. Cuando, a finales del otoño, el hielo se hubo formado, la base científica, a bordo del Argelvor, ya estaba preparada para poder recibir a los científicos con un pequeño laboratorio que incluía un microscopio, bombas de vacío para filtrar el agua y espacio de almacenamiento para las muestras. También proporcionó equipos de campo, como tiendas de campaña, sacos para dormir, un horno y un trineo, con lo que el barco pasó a tener capacidad para hasta seis personas.
Comienzan los trabajos
Cada semana, y durante varios meses, Austerheim y Le Tressoler recopilaron, filtraron y preservaron muestras de nieve y hielo para el grupo Environmental Microbial Genomics (Genómica microbiana ambiental) del laboratorio Ampére y el Laboratory of Glaciology and Environmental Geophysics (Laboratorio de glaciología y geofísica ambiental). Los científicos procedentes de estas instituciones utilizaron los especímenes para estudiar la transferencia de microorganismos en la atmósfera, la nieve y el hielo, proporcionando una valoración sobre su papel en el ciclo de contaminantes y nutrientes del ecosistema.
En representación del International Research Institute of Stavanger (Instituto de investigación internacional de Stavanger), el personal del Argelvor también llevó a cabo un experimento controlado que imitaba un vertido de petróleo y, a continuación, analizó las microcomunidades para comprobar cómo reaccionaban a la exposición al petróleo con el transcurso del tiempo.
Los instrumentos de muestreo conectados al Algiz XRW ayudaron a los científicos a la hora de efectuar la recopilación y el análisis de datos. El instrumento más importante fue un dispositivo denominado CTD, que mide la conductividad, la temperatura y la densidad, y permitió a los científicos analizar condiciones físicas tales como la temperatura y la salinidad a lo largo de la columna de agua.
Los ornitólogos utilizaron los equipos del proyecto para estudiar los hábitos de alimentación de las aves marinas Árticas denominadas pequeños álcidos. Instalaron un ligero registrador de temperatura y profundidad en las patas de las aves y, transcurridos tres días, recuperaron los registradores. Conectándolos directamente al Algiz XRW, pudieron comprobar las distancias que solían recorrer los pequeños álcidos y la profundidad a la que se sumergían para encontrar alimento.
Robusto, móvil e indispensable
El proyecto Arctic Science Field Logistics (Ciencia y logística en el Ártico), con la ayuda inestimable de la tecnología portátil robusta, ofreció a los científicos del mundo entero la posibilidad de trabajar juntos en uno de los entornos más remotos y desafiantes y menos estudiados.
La mejor colaboración, comunicación y conexión posibles, gracias a la tecnología portátil robusta.